El enigma de la expresión “o carallo vintenove” parece haber llegado a su fin. Manuel Díaz Rodríguez, Nos explica en un articulo publicado en la revista “Setestrelo” (publicación de la Escola Oficial de Idiomas de Vigo) que la popular frase viene de los tiempos de la Restauración Borbonica y hace referencia al articulo 29 de la ley electoral, que proclamaba automáticamente como ganador de las elecciones a un candidato cuando era el único que se presentaba por un distrito. Al parecer, en la época eran habituales los fraudes y artimañas para impedir la presentación de candidaturas rivales y aplicar el citado artículo. De hay la expresión, Que se usa para indicar escepticismo o para dar por finalizada una discusión.
“O carallo 29″ es una expresión que forma parte del acervo popular de la lengua gallega. El término carallo (carajo en español)
hace referencia vulgarmente al pene, al miembro viril. En gallego, uno
de los idiomas más ricos en matices que hay, esta palabra ha traspasado
la frontera idiomática hasta convertirse en un vocablo universal que,
sin perder su expresividad original, se puede utilizar en diferentes
ámbitos y con distintos significados admiración, asombro, desprecio, duda…
Precisamente,
la expresión “o carallo 29″ tiene connotaciones de duda, reparo,
recelo, incertidumbre o desconfianza. Y tiene un origen histórico que se remonta ya a los tiempos de la Restauración,
momento en el que el artículo 29 de la Ley Electoral proclamaba
automáticamente ganador de las elecciones a un candidato cuando era el
único que se presentaba en un distrito electoral y sin necesidad de
celebrar las votaciones. Motivo por el cuál se hacía todo lo posible,
legal o ilegalmente, por lograr el candidato único y la consecuente
aplicación del artículo en cuestión. Razón por la que los gallegos, que
vivieron en primera persona el caciquismo de la época, bautizaron el artículo con tal expresión, con las connotaciones mencionadas ya anteriormente.
Muchos
son los que habrán escuchado esta expresión alguna vez. Pocos los que
conocen su origen. Pero casi nadie sabe de su existencia real. Porque
sí, existe. O carallo 29 está en el número 29 de la Rúa Travesa, como no podía ser de otro modo, a 50 metros de la Mejillonería Belgo. Realmente está en en el 9 de la Rúa de San Bieito,
calle perpendicular a la Rúa Travesa, que, aunque acaba en el número
27, si continuase nos encontraríamos en el 29 con una piedra con forma
de carallo, de pene.
Para llegar hasta allí, y a modo de orientación, en la Plaza de Cervantes
cogemos la calle que está entre el Restaurante Casa Manolo y la Iglesia
de San Bieito do Campo, ambos haciendo esquina. Esa calle es la Rúa de
San Bieito, que baja hasta el Colegio Mayor San Agustín. Unos 25 metros
antes del final de la calle se encuentra la piedra, en el cruce con la
Rúa Travesa.